Un tema que se viene repitiendo en distintos medios de comunicación a lo largo de estos años de crisis económica, es la evolución de concursos de acreedores en el territorio nacional así como en las diferentes comunidades autónomas. En este sentido, vienen presentándose datos del incremento o disminución del número de concursos de acreedores respecto del ejercicio precedente, como una muestra de la salud de la economía o bien nacional o bien de una región concreta del Estado.
En ocasiones, estos datos de los que hablamos han sido expuestos en los medios sin un trabajo medianamente serio, por ejemplo, citando que la Comunidad de Cataluña es la que mayor número de concursos presentaba en España, sin tener en cuenta ni siquiera algo tan elemental como que es el territorio con el histórico mayor número de empresas. Otras veces se ha cometido el error de estudiar la evolución del número de concursos en un teritorio solamente respecto del ejercicio precedente. En este caso, se demostrará a través de las  figura 1 y figura 2 que la situaciones de unas regiones respecto de otras apenas ha variado entre el periodo 2004-2014. O en otras palabras, pese a que un año determinado el amumento o disminución fuese superior en una región que en otra, el volumen acumulado de concursos en porcentaje del periodo 2004-2014 casi coincide con el porcentaje de concursos de acreedores por regiones de 2014.
Pese a estas objeciones, en un punto no nos queda sino estar de acuerdo con las publicaciones, los procesos de insolvencia se han incrementado de manera generalizada para todas las provincias y comunidades autónomas en los años de crisis. Por otro lado, parece que a partir de los datos de 2014 en muchos territorios empieza a remitir esta tendencia, ver las tablas 1 y 2. Sin embargo respecto de la disminución del número de concursos de acreedores como síntoma de una mejora de la economía, vamos a plantear una cuestión polémica; ¿Realmente es un buen indicador de la mejora de la economía que baje el número de concursos de acreedores? Desde luego la respuesta lógica a lo planteado es un sí, pues cabe pensar que un menor número de concursos implica una situación de menor insolvencia. Pese a ello, no nos debemos dejar llevar tan rápido por una inferencia de ese tipo, puesto que si bien evidentemente el número de concursos descendente nos indica una mejora en la situación española, en nuestro país, el número de concursos es asombrosamente bajo comparado con países de nuestro entorno una vez ajustamos el tamaño de la economía y la población. Países como Alemania, Francia, Bélgica o Finlandia han presentado estos 10 últimos años un número de concursos mucho mayor al español. Con esto se quiere señalar que en España el proceso concursal tantas veces modificado por el legislador aun no ha entrado realmente en una etapa de madurez pese a haber transcurrido más de 10 años de la ley 22/2003. Para concluir esta línea de pensamiento queremos una vez iniciado este debate centrar la atención del lector en los que creemos que realmente sería un indicador relevante sobre la mejora de la economía que se obtiene del área concursal. No nos referimos a la variación en el número, la cual ya hemos acotado en su importancia. El indicador que realmente sería de utilidad se trata de una síntesis de estudiar una bajada del número de disoluciones de personas jurídicas que operan en el tráfico empresarial, así como de las que no se disuelven pero quedan inactivas unido a un incremento de concursos de acreedores que no concluyen en liquidación. Lo que realmente es preocupante en el mundo de la insolvencia español no es un alto número de procesos concursales, sino que el verdadero problema es que en España aun hay un índice de 95% de procesos concursales que acaban en liquidación. El problema que genera este hecho en la economía es significativo, más aun cuando estas liquidaciones rara vez trasmiten la unidad productiva como un todo que permita continuar con la actividad económica y los puestos de trabajo. Produciéndose por efecto de lo anterior un deterioro del tejido empresarial y un agravamiento de la situaciones de crisis.
A continuación presentamos los datos sobre la distribución geográfica de los concursos de acreedores en España. Advertimos que estas estadísticas si tiene éxito la reforma de la ley concursal a través del mecanismo de segunda oportunidad, van a quedar al menos en cuanto al número de concursos rápidamente superadas.

 


Dato obtenido del baremo concursal de PwC.
Coord. SEVILLA JORDI Temas candentes de los procesos concursales: Crecimiento Inteligente Un programa para apoyar a las empresas y a las Administraciones Públicas en el tránsito hacia un nuevo modelo productivo sostenible basado en la innovación, la calidad, el talento y el valor añadido. PricewaterhouseCoopers S.L. 2012.

 

Concursos de Acreedores por comunidades autónomas en 2014
Concursos de acreedores por ciudades
Elaboración Propia: Fuente de datos Instituto Nacional de Estadística INE